La cebolla contiene esencias volátiles sulfurosas que le confieren
el sabor picante característico; uno de los componentes de estas esencias se
disuelve con rapidez en agua y produce sustancias azufradas; éstas se pueden
formar en la película lacrimal que recubre el ojo, y por eso se llora al
cortarla.
La cebolla es una de las verduras más versátiles. Se
consume cruda en ensalada, cocinada, preparada en diversa salmueras, y también
se utiliza como condimento culinario. Deshidratada se emplea mucho para
aromatizar sopas y estofados. En medicina se emplea porque es diurética y muy
rica en vitamina C.
En
climas cálidos, las cebollas se plantan como producto de invierno y son de
gusto y olor más suaves que las cultivadas en verano en regiones más frías. Las
variedades amarilla paja y blanca española se cuentan entre los tipos
cultivados de sabor más suave, la roja se utiliza sólo para ensaladas por el
color tan atractivo que posee.
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